
03 Mar UN BAR DE SEVILLA DESVELA UN BAÑO DEL SIGLO XII
Sevilla (ESPAÑA) 03.03.2021 (Por Grupo Colombia STAFF) – El hamán de la calle Mateos Gago de Sevilla, a escasos metros de la catedral, ha sido el más concurrido de los baños islámicos en los últimos cien años; aunque sus clientes no han acudido precisamente a bañarse, sino a mojarse por dentro con la cerveza del bar Giralda. La remodelación que hizo el arquitecto regionalista Vicente Traver a principios del siglo XX para convertir el edificio en un hotel ocultó, y preservó así, un hamán almohade del siglo XII que ha aflorado con la reforma iniciada el pasado verano. Las obras de rehabilitación han dejado a la vista pinturas murales de gran calidad que cubrían todo el espacio y que son únicas en España y Portugal donde todos pensaban que había solo “un pastiche neomudéjar”, en palabras de Fran Díaz, el arquitecto encargado de la reforma. “Lo más importante es que hemos constatado que el baño estaba pintado por completo, de arriba abajo, y con una decoración geométrica de gran calidad. Los dibujos son en almagra [pigmento rojizo] sobre blanco y se han conservado grandes fragmentos en bóvedas y paredes. Este es el único baño islámico que nos ha llegado con una decoración integral, hasta ahora solo se conocían ejemplos con pinturas en los zócalos”, ha afirmado el arqueólogo Álvaro Jiménez, que ha estado al frente de los trabajos. “Ha sido una sorpresa absoluta. Este importante descubrimiento nos da una idea de cómo podrían haber sido otros baños durante la época almohade, sobre todo en Sevilla, que era una de las dos capitales del imperio, junto a Marrakech. El hamán está muy cerca de la mezquita mayor, que se construye también en el siglo XII, lo que justifica su desarrollo decorativo mucho más rico”, apunta el arqueólogo Fernando Amores, quien ha colaborado en la investigación.
“Ante la importancia de los hallazgos, la arquitectura ha dado un paso atrás para darle todo el protagonismo a la arqueología. La solución que hemos encontrado para preservar el baño y que el espacio pueda seguir funcionando como un bar es pasar todas las instalaciones por una cornisa metálica que corona el zócalo de azulejos trianeros que colocó Vicente Traver en su reforma y que forman parte de la personalidad del establecimiento; así como su barra original de madera, que también se ha conservado”, ha apuntado Fran Díaz, ya que el local, de 202 metros cuadrados, mantendrá el mismo uso cuando terminen las obras el mes próximo. La entrada del bar Giralda, donde estaba la barra, ha resultado ser la sala templada de este hamán de planta centrada: un espacio cuadrado de 6,70 metros con una cúpula octogonal sobre cuatro columnas, junto a esta hay una sala rectangular de 4,10 metros de ancho por 13 de largo (sala fría) y la cocina del bar sería la sala caliente, aunque de esta estancia solo se conserva el arranque de un arco. “La actuación ha sido muy respetuosa con la singularidad y valores del hamán. Han planteado una musealización compatible con el uso de espacio hostelero gracias a la profesionalidad del equipo y a los promotores, que han asumido el coste de todo cuanto se ha ejecutado”, ha asegurado el arqueólogo José Manuel Rodríguez Hidalgo, miembro de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, por la que ha pasado el proyecto, que ha apoyado y seguido la rehabilitación. Si te ha gustado este contenido, ¡compártelo con tus amigos!. www.GRUPOCOLOMBIA.news